Es uno de esos días de invierno en los que no tienes ganas de salir de casa (sé que suena muy típico, pero es lo que pasa). Miro por la
ventana y hay nubes, no hay más que hacer que encerrarte y descansar. Sin embargo, al hacer esto, no descansas de verdad, sino que piensas, piensas en tus problemas, tus metas, la soledad que te rodea y la vida que te queda por vivir. Y es que a veces, aunque tengas más de mil amigos, sientes soledad, te hace falta algo más, eso que está tras la verdad. Yo... También soy de los que buscan algo más allá de la realidad, algo que me deje entrever que lo que siempre me han dicho es la verdad sea la mentira, busco el poder cambiar el final de todo por lo que he luchado y ha tenido un final nefasto, que esa verdad que siempre me ha dolido desaparezca y que la vida que he vivido haya sido una gran mentira disfrazada. Quiero que tus palabras cambien su sentido y se conviertan en las que yo siempre quise oír, más que quererlo, lo deseo, lo deseo con toda mi alma.
Tú... Tú... Tú... Causante de mi delirio y de mis sueños sin sentido.
(L)
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