Me refiero a esos días en los que el estrés puede, por encima de todas las cosas, contigo. Cuando te sientes solo en tu casa con miles y miles de cosas en la cabeza que hacen, que al poco tiempo, la pierdas: el amor, los estudios, las obligaciones, pintarte la sonrisa aunque cueste, las preocupaciones... Esto se resume en dos palabras: la vida.
Es entonces cuando el positivismo debe invadirte, valorar lo que tienes y el por qué lo tienes, despertar y saltar de alegría, pensar que la vida es el gran "Yin-Yang" que cada uno debe experimentar, teniendo siempre en cuenta que, aunque todo oscurezca y quieras desaparecer para descansar, dentro de esta oscuridad siempre estará la luz, la luz que simboliza el descanso, el único lugar al que tienes que acudir cuando ocurra. Allí verás solo caras felices y personas increíbles: tus verdaderos amigos.
Por eso, debes pensar: "es difícil, no imposible, ¿no?".